La educación financiera se ha convertido en un tema fundamental para las nuevas generaciones, tanto en Colombia como en el resto del mundo. En un momento donde las decisiones en cuestiones de dinero pueden mejorar o deteriorar nuestra calidad de vida y su estabilidad, aprender desde jóvenes a manejar su dinero, es una de las mejores inversiones que se puede hacer.
El contexto en Colombia En este sentido, la educación financiera es un tema que se ha establecido como relevante para diversas instituciones. Por ejemplo, el Gobierno ha puesto en marcha programas de Banca de las Oportunidades, como por ejemplo el programa del Ministerio de Hacienda que fomenta la inclusión financiera, especialmente para los jóvenes. La Ley 1732 de 2014 establece la educación económica como un elemento normativo dentro de los programas de educación del país, buscando que desde una edad temprana los jóvenes sean educados en herramientas para administrar adecuadamente su educación a nivel personal.
Pero a pesar de las iniciativas puestas en marcha, estudios recientes como el de Asobancaria determinan que solamente un 31% de los colombianos tiene una adecuada cultura del ahorro, dando cuenta de la necesidad de tal educación desde la etapa adolescente.
Tendencias globales de la educación financiera
A nivel internacional un gran número de países ya han advertido que la juventud tiene un escenario financiero bastante más complejo que el de sus abuelos y padres; desafíos que van desde el manejo de la deuda del programa de educación universitario hasta la previsión de jubilación en el contexto de una vinculación laboral inestable, lo que ha llevado a algunos gobiernos como Finlandia o Australia a incluir la educación financiera en la educación de sus programas obligatorios. El crecimiento de las fintech ha favorecido, además, el acceso a plataformas que facilitan la inversión, el ahorro o la gestión del presupuesto desde los teléfonos móviles, para un segmento del público joven.
¿Por qué es tan importante la educación financiera para los jóvenes?
Los jóvenes de hoy son los consumidores del mañana, y sus decisiones tendrán un impacto duradero en la economía global. La educación financiera no solo les enseña a manejar el dinero, sino también a desarrollar habilidades como la toma de decisiones informada y la gestión del riesgo. Estos son algunos aspectos clave:
- Gestión del dinero: Aprender a crear y seguir un presupuesto es vital para evitar problemas de endeudamiento.
- Ahorro e inversión temprana: Empezar a ahorrar y entender las opciones de inversión desde joven es fundamental para aprovechar el tiempo como un aliado en la acumulación de riqueza.
- Uso responsable del crédito: Los jóvenes necesitan comprender cómo funciona el crédito, cómo usarlo con responsabilidad y evitar caer en el círculo de la deuda.
Consejos prácticos para jóvenes que quieren mejorar sus finanzas
- Establece un presupuesto mensual: Utiliza aplicaciones como Fintonic o Monefy para registrar tus ingresos y gastos. Esto te ayudará a visualizar en qué estás gastando tu dinero y dónde puedes ahorrar.
- Crea un fondo de emergencia: Empieza a separar una parte de tus ingresos en una cuenta de ahorros de fácil acceso. Un fondo de emergencia debe cubrir entre 3 y 6 meses de gastos básicos.
- Familiarízate con las inversiones: No necesitas ser millonario para invertir. Plataformas como Tyba y Trii en Colombia permiten a los jóvenes comenzar a invertir con montos bajos. Aprender a invertir desde una edad temprana puede tener un gran impacto a largo plazo.
- Cuida tu historial crediticio: Si planeas solicitar un crédito para estudios, vivienda o emprendimiento, tu historial crediticio será clave. Evita atrasarte en pagos y mantén tus deudas bajo control.
- Infórmate sobre las leyes y programas de apoyo: En Colombia, programas como Semillero de Propietarios y Jóvenes en Acción brindan oportunidades y apoyos financieros que pueden ayudar a mejorar la estabilidad económica de los jóvenes.
¿Cómo pueden las instituciones educativas y los padres ayudar?
Es fundamental que tanto las instituciones educativas como las familias apoyen la formación financiera de los jóvenes. Según un estudio de The Global Financial Literacy Excellence Center, los jóvenes que reciben educación financiera en casa o en la escuela son más propensos a desarrollar hábitos de ahorro y evitar la deuda.
Algunas acciones que pueden tomar son:
- Incluir temas de finanzas personales en los programas escolares desde una edad temprana.
- Organizar talleres o charlas con expertos en finanzas.
- Incentivar a los jóvenes a que gestionen sus propios presupuestos, ya sea con su mesada o ingresos por trabajos ocasionales.
Conclusión
La educación financiera es una herramienta indispensable para los jóvenes, no solo para su bienestar personal, sino también para la estabilidad económica del país. Invertir en aprender sobre finanzas ahora les permitirá a las futuras generaciones tener una vida financiera más saludable, evitando problemas como el sobreendeudamiento o la falta de ahorros para el futuro.
Es hora de tomar las riendas de nuestras finanzas y asegurar un mejor mañana.
¡El mejor momento para empezar es hoy!